El periodo de baja no está fijado. Pau puede optar por un tratamiento conservador para esperar volver a mediados de marzo. Pero también se enfrenta a la posibilidad de pasar por el quirófano. La intervención garantizaría una recuperación total de la dolencia que le lleva molestando desde principios de temporada, pero le obligaría a estar parado casi tres meses. Diría adiós prácticamente a la temporada. En los próximos días, Pau pedirá una segunda opinión para saber qué camino tomar.
La salud no ha respetado esta campaña al catalán. A los problemas en la rodilla y a la conmoción cerebral que sufrió se une ahora esta pequeña rotura en el pie. Ya se ha perdido 13 encuentros. La lista aumentará considerablemente.
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